Ejercicio físico: cómo empezar y mantener la motivación

Ya todos sabemos la gran cantidad de beneficios que conlleva hacer ejercicio físico, ¿verdad? Si no es así, os recomendamos que echéis un vistazo a este breve post de Sascha Fitness, en el que, entre otras cosas, se destaca que no solo sirve como ayuda para perder grasa o ganar masa muscular...

Pues bien, no nos vamos a enrollar con esto, ya que lo que queremos con esta entrada es daros el empujoncito que os falta para empezar a moveros a l@s que todavía no habéis empezado, o mantener la motivación a l@s que ya hacéis ejercicio habitualmente pero a veces os cuesta seguir "por el buen camino".

¡Hazlo por ti!

En primer lugar, es muy importante que encontréis vuestra actividad física. 

Tenéis que poneros en situación y pensar que estamos buscando un ejercicio para toda la vida (aunque dependiendo de nuestros objetivos podamos realizar actividades puntuales para bajar de peso o lo que sea), es decir, algo que nos motive y que nos divierta y que podamos realizar con ganas y lo podamos disfrutar. Vale, esto puede sonar un poco utópico pero no creáis, hay muchísimas alternativas que se pueden adaptar a tus gustos, horarios, bolsillo y demás circunstancias. A nosotras por ejemplo, no nos motiva nada salir a correr, nos agotamos mentalmente, nos resulta aburrido incluso saliendo acompañadas, así que salvo para ocasiones puntuales, es un ejercicio que solemos descartar. 

Una juega al baloncesto en un equipo desde pequeña; los deportes colectivos de competición son muy motivadores porque no dejan de ser "juegos"en los que, además, te comprometes con un grupo de personas para ir a entrenar y a los partidos los días pautados y darlo todo con un fin (pasarlo bien, ganar, moverse...).

La otra intenta compaginar el ejercicio físico con hijos y trabajo, así que siempre que puede utiliza sus piececitos para desplazarse y va a caminar deprisa de vez en cuando; además, una vez por semana hace una clase de Zumba. Como ya dijimos, la excusa no puede ser que no os guste moveros, porque es imposible, a quién no le gusta bailar, dar un paseo en bici, hacer una caminata por el medio del monte o por el centro comercial, dar una clase de spining, hacer unos largos en la piscina, un poco de cardio con videos HIIT de youtube... 

Echadle imaginación y a base de ensayo error, esto me gusta, esto lo detesto, esto me motiva, esto me tira "pa' atrás", encontraréis vuestro ejercicio.

Mucha gente, cuando piensa en "movimiento" lo primero que se le pasa por la cabeza es inscribirse a un gimnasio. Si te lo puedes permitir, no es mala idea, ya que hoy en día la mayoría de gimnasios ofrecen una buena variedad de actividades, y no solo las típicas máquinas de cardio o musculación. En nuestro caso, nos resultan super divertidas las clases de spinning porque si el monitor o la monitora son buenos pueden llegar a engancharte un montón.

Otro punto a tener en cuenta es que os enganchéis a la gente que se mueve. "Todo se pega, menos la hermosura" decía nuestra abuela, así que uniros a esa amiga que va todos los días a la piscina, o a ese amigo enganchado al running, o a la vecina del segundo que te encuentras en el ascensor con el pelo mojado y la bolsa de deporte colgada del hombro. El hecho de unirse a alguien que ya tiene esta rutina integrada en su vida nos ayudará a vencer a la pereza y dejar que tiren un poco de nosotros.

No tienes que ir rápido, solo tienes que ir

Algun@s diréis, vale, vale, pero es que yo ya sé qué deportes me van y qué deportes no. El problema es que me da pereza, estoy desmotivad@, no consigo ponerme en serio, abandono con facilidad... Si es así, nuestros consejos son los siguientes: - No lo pienses, hazlo.  A veces le damos demasiadas vueltas, buscamos excusas donde sea para no hacer lo que tenemos que hacer. Que si "media horita más y voy", que "qué pereza", que "termino este capítulo y me pongo a ello...". Deja esos pensamientos y hazlo ya. No pienses en la pereza que te da cambiarte o empezar a correr (por poner un ejemplo), piensa en lo bien que te sentirás después. Una vez que tu cuerpo se acostumbra al ejercicio y a esta rutina de no remolonear, tu cuerpo te lo pide, sale de ti hacerlo. Quédate con esta frase la fuerza de voluntad no nace, se hace. - Haz que las circunstancias sean favorables. Si haces deporte por la mañana, por ejemplo, te ayudará mucho dejar las cosas preparadas por la mañana, así, nada más te levantes, verás tu ropita de deporte o tu bolsa del gimnasio y dirás, venga, va. Si eres de l@s que van demorando la hora de despertarse y apagan la alarma cada 10 minutos, no se te ocurra dejar el móvil en la mesilla de noche; ponlo lejos y así tendrás que levantarte a apagarlo. Que vas al gimnasio después de trabajar, llévate la bolsa al trabajo; si tienes que pasar por casa a cogerla, caerás en la tentación de ponerte el pijama y hacer sofing (que de momento no entra dentro de la categoría ejercicio físico xP). - Tus planes de ejercicio se han "chafado". Haces ejercicio al aire libre y está lloviendo o hace mucho frío; tienes dos opciones, ponerte un chubasquero o abrigarte y salir igualmente (te vas a empapar en sudor igualmente, así que no debería importante mojarte). Si no te convence, pasa al plan B y vete a la pisci o al gimnasio o quédate en casa y simplemente ponte a bailar o mírate un vídeo en youtube (en Gymvirtual, por ejemplo, tienes un montón de ejercicios). Lo mismo cuando se anulan los planes que tenías de echar una pachanguita al fútbol con amigos, la clase de Zumba se ha cancelado o te has esguinzado un dedo y lo necesitas para el deporte que practicas. Busca alternativas, créenos, siempre las hay. - Utiliza un pulsómetro o descárgate alguna aplicación para el móvil que mida tus pasos o te vaya diciendo las calorías que quemas, el recorrido que haces, etc.  Obviamente esto no es imprescindible ni tan siquiera necesario, pero a nosotras nos motiva bastante. Tenemos el pulsómetro de Lidl y no va nada mal para los 20€ que costó, pero todo el mundo recomienda con creces el Polar (Queridos Reyes Magos...). La app Run Keeper es una de las más conocidas, bájatela y prueba. - No tienes tiempo. "Para hacer 15 minutos de ejercicio mejor no hago nada". Sabes perfectamente que en esto del ejercicio siempre es mejor menos que nada y que a veces es más importante la calidad que la cantidad. Alíate con los HIIT (High Intensity Intervals o entrenamientos de poca duración pero mucha intensidad. Un día tiene 1440, ¿en serio te planteas que no puedes dedicar unos pocos a moverte? Cuestión de prioridades, ¿verdad? -Música. Hazte una buena lista de reproducción con canciones que te motivan. En google y Spotify hay listas ya hechas que te pueden servir según tus gustos. Aprovecha el ritmo de las canciones para aumentar la intensidad de tu ejercicio. -Te agobias durante el ejercicio y solo piensas en terminar. En cuanto te vengan esas ideas "suicidas", intenta ponerte a pensar en otra cosa, por ejemplo, piensa los menús de la semana, la ropa que te vas a poner mañana, lo que tienes que comprar en el super... Intenta traducir la canción que estás escuchando, visualiza un mapamundi y piensa en los países y capitales... Suena bastante friki pero resulta bastante efectivo para superar esa barrera del "no puedo" y continuar con lo que estás haciendo. -Sé realista. No puedes pretender estar en forma con dos sesiones de ejercicio. Los primeros días notarás el cuerpo cansado o los músculos cargados, tendrás agujetas, te saldrá alguna ampollita... Eso es bueno, significa que has vencido a la pereza y que has empezado, que vas por el buen camino. Ve poco a poco, aumentando intesidad y tiempo cada día o cada semana. No te desanimes y sigue, vas a notar resultados ya desde la primera semana, y si no te lo crees, descúbrelo por ti mism@. Si habéis llegado hasta aquí, os proponemos un reto, empezar a moveros y hacer alguna actividad física por lo menos durante 20 días (descansando por lo menos un día a la semana). Si seguís todos los tips que os acabamos de dar, estamos segurísimas de que os vais a enganchar a esta nueva rutina de vida y que vuestro cuerpo os va a pedir deporte cuando no se lo deis. ¿Qué nos decís? ¿Empezamos con esta forma de vida?