Crema de calabaza especiada

En esta receta os presentamos una crema de verduras con un toque diferente. Se trata de una crema de calabaza como ingrediente principal, con varios matices aportados por las especias. 

El procedimiento es el mismo para todas nuestras cremas, así que sigue los pasos que te mostramos a continuación y aprende a hacer todo tipo de cremas de verduras para tener a mano en la nevera y resolver acompañamientos y platos principales.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar las verduras, pelandolo todo y cortándolas en rodajas o dados según corresponda. No tienen que ser perfectas porque las vamos a triturar, pero intentad que sean lo más uniformes posibles para que se cuezan por igual. 

A continuación ponemos una olla al fuego con unas gotas de aceite y salteamos, en primer lugar, la cebolleta y, posteriormente, la zanahoria y la calabaza. Cuando se nos empiecen a agarrar las verduras y nos pidan aceite o líquido, echamos el tomate en dados. 

De nuevo la preparación nos va a pedir de beber, así que le pondremos un chorrito de vino blanco. Mientras que se evapora el alcohol del vino, aprovechad para ir añadiendo las especias y la pastilla de caldo de verduras. Las cantidades son a ojo; lo que mejor le va es, sin duda, la sal, la pimienta y la albahaca. Tened cuidado con el resto de especias ya que tienen sabores muy potentes; sobre todo ojo con el jengibre y la cúrcuma. 

El siguiente paso es añadir agua a nuestras verduritas. La cantidad de líquido dependerá de la textura que queráis conseguir. Si preferís una crema muy ligera, añadid bastante agua; si buscáis una textura más tipo puré, echadle agua solo hasta cubrir las verduras. De todas formas, a la hora de triturar podéis ir tanteando utilizando la espumadera para triturar las verduras e ir añadiendo el líquido poco a poco hasta obtener la textura deseada.

Dejad cocer las verduras hasta que podáis clavar un cuchillo fácilmente en un dado de calabaza sin que se rompa por ello. No pasa nada si quedan un poco más crudas, ya que las vamos a triturar, así como tampoco influirá mucho en el resultado final si nos pasamos con la cocción.

Trituramos todo con una batidora (recomendamos las de vaso porque dejan una textura mucho más fina y suave) y a disfrutar de esta cremita calentita y super sabrosa. 

A la hora de triturar, a veces añadimos un chorrito de leche evaporada, un par de quesitos o una cucharada de queso crema, ya que suaviza el sabor bastante y le añade proteínas, pero esto es totalmente opcional.